El artículo 110 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación explica el porqué Lenia Batres no puede ser ministra de la SCJN, de acuerdo con Miguel Alfonso Meza.
El abogado Alfonso Mea señaló que un artículo de la Ley explica el porqué Lenia Batres no puede ser ministra de la SCJN. [Fotografía. Cuartoscuro]
Tras su primera participación en una sesión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) el abogado Miguel Alfonso Meza señaló que Lenia Batres Guadarrama no puede ser ministra, debido a un artículo dentro de la Ley.
“Lenia Batres no está capacitada para ser ministra y debería ser responsabilizada por eso. La Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación es clara”, escribió el abogado en X.
Al compartir el video donde la ministra participa en una sesión de la Corte, el consultor en litigio aseguró que Lenia Batres desconoce las reglas sobre el amparo, así como el funcionamiento de las suspensiones y casos de desacato, por lo que no puede ejercer su cargo.
“No está capacitada para litigar un juicio (como lo muestra la demanda que le desecharon. Mucho menos está capacitada para resolver los asuntos jurídicos más importantes del país”, detalló Alfonso Meza.
Miguel Alfonso Meza citó la fracción III del artículo 110 de a Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, que establece cuáles son las causas de responsabilidad para los servidores públicos del Poder Judicial.
“Tener una notoria ineptitud o descuido en el desempeño de las funciones o labores que deban realizar”, detalla la fracción III de la ley.
“Batres es una política que obtuvo un puesto en la Suprema Corte gracias a sus influencias políticas y su militancia en Morena. Ni más, ni menos. No puede ser una jueza constitucional”, concluyó Alfonso Meza.
Lenia tomó posesión como ministra de la SCJN, el pasado 4 de enero, luego de queser designada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. En su primer mensaje, lanzó duras críticas contra el tribunal, donde aseguró que la Suprema Corte se ha extralimitado en sus funciones y ha caído en excesos, por ejemplo, al adjudicarse facultades para legislar.