Cd. Victoria, Tamaulipas.- En próximas fechas la Federación estará enviando 100 millones de pesos para la compra de medicamentos y material de curación en los hospitales de Tamaulipas, adelantó Vicente Joel Hernández Navarro, secretario de Salud, quien aseguró que se acabaron los “moches” dentro de este rubro.
Manifestó que en la visita que realizó el presidente AMLO a la entidad esta semana, tanto el secretario de Salud, Jorge Alcocer, como el director del INSABI, Juan Antonio Ferrer, aseguraron que estará llegando este recurso al estado.
“Nos dijeron que son 100 millones de pesos pero estamos pidiendo más, son 115 lo que nosotros calculamos respecto a la situación de las necesidades”, dijo.
Sin embargo, señaló que hay algunos médicos que están exagerando en el uso de medicamentos que no tienen una situación de impacto, pero que sí afectan económicamente.
En este sentido, dijo que el recurso se usará para la compra de medicamentos de primer nivel en general y medicamentos para el cáncer, por lo que reiteró que se necesitan 115 millones de pesos los que se necesitan.
“Se nos depositan 100 millones de pesos y ya es muy cercana la cantidad, ese dinero INSABI no se sale de los precios de INSABI, como aquí no tenemos un convenio con INSABI no nos llega en especie, nos llega el recurso y conseguir precios INSABI no es fácil”, dijo.
Así pues, Hernández Navarro sostuvo que el recurso llegará en las próximas semanas y ahorita están buscando con los proveedores de INSABI la mayor parte de los medicamentos, aunque para los oncológicos hay que buscar un convenio.
“Así para los de atención a los infartos agudos, pero hay medicamentos que podemos encontrar en buen precio en las instituciones de las localidades y esta es la propuesta que nosotros hacíamos al Gobierno, que buscáramos en farmacias”, dijo.
En este sentido, hay algunas farmacias que le cuidan el bolsillo a los pacientes y ahí es donde hay medicamentos que están a precios competitivos y se podría lograr que el recurso se quede en la industria farmacéutica local.
Así pues, la compra se hará a través de una licitación pública y con ella se garantizará que no haya “moches” como en el pasado ocurría.