* Es la segunda cocina clandestina del crimen organizado que localiza el Colectivo Amor durante los primeros días de este 2025.
Por Julio Manuel Loya Guzmán.
Reynosa, Tamaulipas.– El colectivo de madres buscadoras “Amor por los Desaparecidos” localizó este domingo el segundo sitio de exterminio humano del año en Reynosa, un lugar donde aún se encontraban restos humanos en proceso de incineración.
Edith González, líder del colectivo, informó a través de sus redes sociales que este campo clandestino fue ubicado en una zona despoblada de la brecha La Rosita, ubicada atrás de la colonia Riveras de Palmas, de esta ciudad fronteriza.
La activista describió el lugar como un “sitio de exterminio humano de gran magnitud”, donde encontraron montones de restos óseos y una “cocina clandestina” aún activa, con humo saliendo de los restos que seguían quemándose al momento del hallazgo.
“Cuando comenzamos a buscar, encontramos fragmentos de restos humanos todavía prendidos, como carboncitos que seguían consumiéndose, y un torso humano”, explicó González.
De acuerdo con el reporte, los restos aún en combustión pertenecen a una sola persona, quien se presume fue quemada hace apenas uno o dos días. Sin embargo, el sitio también contenía restos antiguos, lo que sugiere que ha sido utilizado durante un periodo prolongado.
“En la primera foto que tomamos, se pueden ver grandes pedazos de carne humana todavía en proceso de incineración, incluso un torso con costillas y órganos visibles”, agregó la líder del colectivo.
Cabe destacar que el primer positivo del año fue localizado el pasado sábado 4 de enero en un predio localizado al poniente de la ciudad, donde se encontró el cuerpo en avanzado de putrefacción de un trailero originario de San Luis Potosí.
La víctima fue identificada por su familia como Valentín Adolfo N, de 44 años de edad, y era buscado en Reynosa desde hace varias semanas.
Ambos hallazgos ya fueron reportados a las autoridades de justicia competentes para su investigación. Este caso representa el segundo positivo del 2025 en Reynosa, en el marco de una crisis humanitaria por desapariciones forzadas y violencia en la región.