Corre y se va corriendo con…
EL MUNDO. SOCRÁTES, considerado iniciador de la filosofía política, pensaba que el fin del Estado, término que implica un territorio, población y un poder, es educativo; en este entorno, considero que la cultura sería lo más democrático en cuanto implica el resultado de las relaciones de la totalidad de los ciudadanos, resultado que da sentido de identidad y que se enriquece con el tiempo, creando un acervo. Vaya este concepto, para comentar la obra, puesta en escena, de EL CASCANUECES, en su vertiente musical, ballet y teatro, presentada, como un excelente regalo para las familias de Reynosa, la región y Valle de Texas, en el teatro principal del Parque Cultural, mismo que por años no se utilizó para estos fines. Por cierto, que en sus dos funciones de las 4:00 y 7:00 PM, se vio lleno de familias que apreciaron, con inusitada ansiedad, esta obra clásica de la temporada invernal, decembrina.
EL ÁRBOL. EL CASCANUECES se presentó por vez primera en San Petersburgo en 1892 un 18 de diciembre, de ahí que esta obra se presente en estas fechas, como lo hizo el Instituto Reynosense para la Cultura y las Artes, el IRCA, el próximo pasado sábado, en el Parque Cultural Reynosa. Fue gracias al Gobierno Municipal de Reynosa y el IRCA que se presentó EL CASCANUECES DE LOS NIÑOS LIBRES que tuvo la adaptación de MEDARDO TREVIÑO y la dirección de NORMA VALENZUELA, dos grandes personalidades en el mundo de la cultura y las artes, MEDARDO TREVIÑO dramaturgo y escritor de esta adaptación en la cual fue muy marcado el interés de que la niñez esté siempre a salvo de la guerra, ad hoc ante una época convulsa por los acontecimientos geopolíticos, la migración y hasta por la presencia de una pandemia sanitaria que está dejando a niños sin sus padres y a muchos de ellos hasta en la orfandad social, donde absolutamente nadie ve por ellos.
LA DAMA. Vale el espacio para dar su lugar a la artista NORMA VALENZUELA y a la directora del IRCA, HAYDEE ÁLVAREZ ORDUÑO, quienes han dado lo mejor de sí para concretar esta puesta en escena llena de arte por parte de la niñez, adolescentes y personas con capacidades diferentes de Reynosa que dieron a las familias de toda la región un regalo muy especial, sus talentos para apreciar el arte, para fortalecer el acervo cultural y para con solidar la unidad y valores del núcleo social, la familia. Los talentos de NORMA VALENZUELA, quien tuvo en sus hombros la responsabilidad de la dirección de la obra, así como como de HAYDEE ÁLVAREZ ORDUÑO en el IRCA, sumados a los alumnos de los talleres de música, danza y teatro, han dado a su ciudad un presente sinigual alguno a todos quienes estuvieron en este recital navideño, presentado en diferentes secciones, que permitieron a sus participantes una experiencia, cierto, de gran formato y excelencia técnica en escenario, actuación, danza y música que no escapó a ninguno de los presentes, que ovacionaron de pie esta singular presentación.
EL MÚSICO. Líneas especiales lo requiere también la parte musical, en donde el director de la orquesta del IRCA, ENRIQUE MARTÍNEZ RUIZ, dirigió a unos estudiantes de música y músicos, que ofrecieron clásicos de EL CASCANUECES de PIOTR TCHAIKOVSKI que fueron deleite de chicos y grandes presentes en el Parque Cultural, presentación que también se llevó la ovación en cada una de las secciones del recital. Era menester hablar de este tema, ya que además de un excelente regalo para las familias de la región, fue una clara muestra de que tiene interés y voluntad en llevar la cultura a las masas, siendo ésta un camino que eleva el conocimiento, el buen gusto y permite que la niñez y los jóvenes crezcan integralmente y sean mejores ciudadanos. RIUS alguna vez escribió que un pueblo que lee es un pueblo rico, lo mismo aplica a quienes tienen el talento y quienes aprecian las bellas artes.
POLÍTICA PROFUNDA… Los gobiernos son aliados de los ciudadanos cuando s convierten en instrumento y camino de la cultura, cuando la cultura conduce a pensar, ver con ojo crítico una realidad social.
LA CHALUPA… ¡Y buenas!
Foto: Óscar Frank.