Nuevo Laredo, Tamaulipas.-En esta ciudad hay cinco mil migrantes que se encuentran dentro de 11 refugios, pero muchos ‘viven’ en pequeñas carpas improvisadas en las banquetas cercanas a estos lugares, en espera de ser llamados para un cita con oficiales norteamericanos de migración, pero no saben que el gobierno de ese país ya canceló las citas, por lo que deberán trasladarse a otras fronteras.
De ese total tres mil 500 son hombres y mil 500 mujeres, entre las que 250 están embarazadas, además de 650 menores de edad que requieren de atención inmediata debido a su alta vulnerabilidad y al hacinamiento y saturación que existe en los refugios, por lo que muchos de ellos ‘viven’ en improvisados campamentos instalados en las afueras de los refugios.
La decisión del gobierno de Estados Unidos de suspender a los migrantes las citas en Laredo, Texas, para obtener asilo político, el director de Protección Civil en esta ciudad, Humberto Fernández Diez de Pinos, dijo que tiene instrucciones para avisar en los refugios que deberán dejar la ciudad y trasladarse a otros lugares.
De ser necesario, dijo, habrá transporte para la ciudad de Monterrey, mientras que quienes lo deseen podrán hacerlo por sus propios medios, pero dijo que ya no deberán estar en la ciudad porque deberán buscar en otro lugar la oportunidad de buscar la cita por otra frontera.
“Pero tenemos instrucciones de apoyarlos en todo lo que necesiten, si se trata de un traslado, de moverse a la central de autobuses o hasta un camión para su traslado a Monterrey, lugar en donde muchos de los haitianos ya tenían tiempo de haber llegado y en donde trabajaban, por eso les haremos la invitación”, explicó.
Aclaró que esta determinación no surge de este municipio sino del gobierno de Estados Unidos luego de haber debido cancelar las citas en la ciudad de Laredo, único lugar en toda la frontera norte de México donde fueron suspendidas las citas.
De los migrantes que sigan llegando a la ciudad a pesar de la cancelación de las citas, dijo el funcionario que no se les impedirá ni el paso ni su estancia porque es un derecho que el gobierno mexicano les ofrece, de transitar libremente por el territorio nacional.
“Ya se están comunicando entre ellos, y la mayoría ya se está moviendo a otras fronteras que sí tienen abierto el trámite para las citas”, explicó.