Marko Cortés ha denunciado que así se fracturó la moratoria legislativa. No obstante, los registros en la Cámara de Diputados documentan que el PAN llevó a la tribuna en San Lázaro 12 iniciativas de reforma constitucional en el último año, y el PRD también elevó una propuesta con esa característica. A esa contradicción se suma la postura pública de la secretaria general perredista, Adriana Díaz, quien desautorizó al dirigente nacional de ese partido y líder de la corriente de los chuchos, Jesús Zambrano, el cual hace días declaró “muerta la coalición opositora”, porque la mayoría de senadores priístas, y dos perredistas, avalaron la permanencia de las fuerzas armadas en tareas de seguridad para la población.
Del lado del Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno Cárdenas sostiene que el PRI lleva dos décadas trabajando en forjar alianzas, y “hemos puesto a un lado nuestras diferencias ideológicas para construir proyectos de unidad y acuerdos que han propiciado resultados tangibles para la población, para el pueblo que es el que requiere de respuestas concretas.”
El campechano respondió que el PRI y él, “hemos sido responsables como oposición; nosotros impulsamos la creación de Va por México, porque estamos conscientes de que actual gobierno debe tener contrapeso al frente, que le impida la tentación de alterar el orden constitucional, y que menos se le ocurra modificar las reglas básicas de nuestra democracia. Así esperamos y convocamos a hacer a Va por México una experiencia democrática, que sin posturas radicales mostremos a los ciudadanos que somos capaces de llegar a un acuerdo. Y repito, al día de hoy, el PRI no ha permitido, nada, absolutamente nada que dañe a Va por México.”
En medio de eso, el punto de diferendo entre la oposición se centra en que el PAN y su comparsa, el PRD, han insistido en que el acuerdo al que se da por llamar la moratoria constitucional significaba oponerse a todo lo que implicara al gobierno federal, incluidas obviamente las propuestas de reformas “del partido (Morena)-gobierno”. Y la pretensión fue que Va por México no avalaría la reforma eléctrica, la reforma a la Guardia Nacional para que forme parte de la Secretaría de la Defensa Nacional y la reforma electoral.
Así, el PAN-PRD han insistido en que el PRI fracturó la moratoria al proponer la iniciativa elaborada por la diputada priísta, Yolanda de la Torre, para que se extendiera la participación de las fuerzas armadas en labores de seguridad pública, no obstante el argumento de Alejandro Moreno y de la dirigencia del Revolucionario Institucional, se enfoca en que esa propuesta no formaba parte de ningún compromiso, ni firmado ni verbal, y respondió que su partido, así como el resto, tiene agenda propia “porque nos debemos a nuestros votantes, a las personas, mujeres y hombres que viven el diario embate de la delincuencia. Una alianza electoral con coincidencias legislativas no tiene que poner una lápida a la agenda de cada uno de los partidos, y si en algo no coincidimos debemos apelar a la tolerancia.”
Incluso, en los hechos el PRI junto a sus aliados votaron en contra de las iniciativas eléctrica y de la Guardia Nacional, y el tricolor ha adelantado que rechazará la iniciativa del gobierno en materia electoral, “no cabe duda defenderemos en sus términos al INE y al Tribunal Electoral, pilares de la democracia en México”, adujo.
En el PRI la exigencia es poner freno a la denostación, “nosotros, ni la militancia del PRI hemos impulsado ninguna campaña para acusar y denostar a las dirigencias del PAN y del PRD. El linchamiento, los adjetivos, las declaraciones radicales no forman parte de la estrategia de nuestro partido, porque eso pone en riesgo a Va por México. Así, sin soberbia, es necesario competir en una alianza con experiencia, capacidad, porque no apostamos a dividir, queremos lograr acuerdos que sean útiles a México.”
Mientras, en la dirigencia del PAN falta por definir la fecha para su reunión del Consejo Nacional -que es el principal órgano de deliberación- donde se habrá de poner sobre la mesa la posibilidad de mantener la coalición Va por México, o prevalece la postura de que el PAN tiene capacidad de ganar en el Estado de México o en Coahuila, durante las elecciones para gobernador.
No obstante, entre algunos de los integrantes del citado consejo subyace la razón, pues saben que en Coahuila -antes bastión del blanquiazul-, si deciden ir sin alianza, podrían caer a un lejano tercer lugar en las preferencias electorales, detrás del PRI y de Morena, y en el Estado de México, su capacidad se ubica entre el 6 y 8 por ciento, como les han dado cuenta sus propias encuestas internas.
Así, una vez que pasen las dos semanas por venir, que se observan complejas por el caudal de información política, al iniciar el mes de noviembre los principales partidos de la alianza el PRI-PAN, estarán en condiciones de presentar sus argumentos para iniciar la negociación de las candidaturas en alianza, o no, a los estados de Coahuila y el Edomex.
Mientras que, en el PRD, la dirigencia de Jesús Zambrano -líder de la corriente de los chuchos- ha comenzado a trastabillar porque sus bases le reclaman sus decisiones, sabedoras de que ese partido va en la ruta de perder el registro en 2024.