Eric Schmitt, senador republicano, respondió a las ‘burlas’ de Gerardo Fernández Noroña sobre el incremento al impuesto a las remesas y amenazó con un incremento.
El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, ‘les dio un balazo en el pie’ a los esfuerzos que realizan los senadores mexicanos para eliminar el impuesto sobre las remesas que se envían a México desde Estados Unidos.
Fernández Noroña se burló del posicionamiento de un senador estadounidense que propuso aumentar el impuesto a las remesas al 15 por ciento.
Impuesto a remesas no dará ganancias a Trump; analistas prevén poco impacto económico para EU
A través de su cuenta de X, Schmitt señaló que Noroña se molestó por la aplicación del impuesto y que se rió de su idea de incrementarlo, luego de que el proyecto recibiera una reducción en la Cámara de Representantes. Por ello, promoverá que este se establezca en 5 por ciento.
“El presidente del Senado mexicano está muy molesto por mi proyecto de ley para cuadruplicar el impuesto a las remesas. En una conferencia de prensa ayer, se rió de la idea. ¿Adivina qué? El impuesto a las remesas acaba de subir un 5 por ciento“, escribió.
El senador calificó el impuesto como injusto y violatorio, pues de aprobarse se estaría aplicando una doble tributación.
Senadores de la 4T vuelven a EU para evitar el impuesto a remesas; tendrán pláticas con republicanos
El proyecto que impone un impuesto a las remesas permanece en el Senado de Estados Unidos, donde enfrenta el rechazo de algunos senadores republicanos quienes están retrasando su aprobación.
El 22 de mayo, la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos aprobó el proyecto con una reducción al impuesto, que pasó de 5 al 3.5 por ciento.
Los senadores deben aprobar el plan fiscal del presidente estadounidense Donald Trump para que el impuesto a las remesas entre en vigor. Sin embargo, voces opositoras dificultan que este proyecto sea promulgado.
La principal preocupación de los senadores republicanos radica en el incremento al techo de la deuda nacional por cuatro billones de dólares para financiar los proyectos de la administración de Trump.
“Tenemos suficientes (republicanos) para detener el proceso hasta que el presidente considere una reducción del gasto para reducir el déficit”, advirtió el senador republicano de Wisconsin, Ron Johnson, en una entrevista con la cadena CNN el mes pasado.
Hasta ahora, las opiniones dividen a los republicanos en el Senado de EU. El proyecto también atrajo a un crítico importante: el multimillonario Elon Musk, quien fue considerado mano derecha de Donald Trump.
La semana pasada, Musk hizo un llamado a los estadounidenses para que contactaran a los legisladores e intentaran frenar este plan fiscal. Insinuó que dejaría en bancarrota al país.