Matamoros se prepara para la construcción del que será un nuevo cruce internacional, que llevara por nombre Flor de Mayo, el cual ya recibió su permiso presidencial en el mes de mayo del año pasado, ante lo cual el alcalde Alberto Granados sostuvo un encuentro con el juez del condado de Cameron, Eddie Treviño Jr.
En este encuentro ambos personajes fortalecieron los lazos de amistad y colaboración de ambas ciudades para su crecimiento, destacando entre los temas que abordaron lo referente al que será el nuevo cruce internacional, los proyectos del nuevo puente Peatonal Gateway y el Plan de Instrumentación Estratégica, la cual incluye la terminación de la obra de la Avenida Las Américas, la terminación de los cuatro carriles de México a Estados Unidos y los 2 carriles de regreso y las nuevas oficinas de la Aduana de Matamoros.
Otro de los temas de gran interés que tienen el alcalde Alberto Granados y el juez Eddie Treviño, es el relacionado con el cruce de camiones con hidrocarburo, para que estos vuelvan a realizarse por el puente Lucio Blanco, o mejor conocido como Los Indios, ya que, por su ubicación, el cruce de estas unidades con material peligroso representa menos riesgo para las zonas urbanas, a las que se busca proteger.
Por cierto, en Matamoros ya se está preparando lo que será el albergue para recibir a los migrantes deportados de los Estados Unidos, tras la llegada por segunda vez de Donald Trump a la presidencia, y con las políticas que promete sacar de ese país a miles de ilegales, pues se esperan que miles terminen regresando al país.
Tal como lo había anunciado el alcalde Alberto Granados, el albergue estará operando en el antiguo estadio municipal, donde ya se instalan las carpas donde los connacionales deportados podrán estar por espacio de tres días, en lo que continúan con su viaje a sus lugares de origen, dentro de las acciones que se estarán implementando para apoyar a todos aquellos que no regularizaron su estancia en la unión americana.
Y ante lo que se está pronosticando en la llegada de miles de migrantes mexicanos, es que el Gobierno de Tamaulipas se ha preparado para que no lo tomen desprevenido, coordinando acciones con las autoridades federales y municipales, participando en reuniones de las áreas que estarán involucradas en la atención de los connacionales deportados.
Ante toda esta prevención, es que las autoridades estatales descartan que se pueda presentar un cuello de botella en Tamaulipas, ya que se tiene todo previsto para que su recepción y posterior traslado a sus estados de origen de manera segura.
Por lo que han trabajado previamente con el Instituto Nacional de Migración para que el flujo de los deportados sea continuo, y estos llegue a sus lugares de origen, evitando con ello que se aglomeren en las ciudades fronterizas. con lo que se evitara que puedan representar un riesgo para la seguridad nacional, al cumplirse con los protocolos establecidos para su rápido traslado, por lo que se descarta que Tamaulipas se convierta en un santuario de migrantes, ya que estarán solo de paso.
La seguridad del albergue estará a cargo de la SEDENA y la Secretaria de Marina, las cuales estarán realizando el registro y recepción, documentación, además que se les brindara la atención médica, el alojamiento y la alimentación de los deportados.