Reynosa, Tamaulipas. Dejando de lado el retraso que tiene la ejecución de la obra de revestimiento de las calles que bordean la plaza Miguel Hidalgo, los peatones que transitan diariamente se dan cuenta de las deficiencias que saltan a la vista.
Adoquines saltados, rayas chuecas y baldosas que se han desprendido son algunos de los problemas que se tienen que solucionar antes de entregar la obra.
Incluso, esta mañana, antes de llegar a la Presidencia Municipal se dio unos momentos para revisar los trabajos de revestimiento con piedra pórfido que se hacen frente a la futura Concatedral de Reynosa.
Al munícipe se le vio molesto y testigos aseguran que exigió al contratista de Tampico, Miguel Manzur, que haga las correcciones necesarias.
Ante el anuncio de que los cuatro tramos de calle que rodean la plaza pudieran ser peatonales, algunos comerciantes del área ham mostrado su preocupación, porque eso limitará su clientela.