Reynosa, Tamaulipas. El negocio particular en que se convirtió la Cruz Roja local se prepara para la Colecta Anual que tendrá verificativo a finales de febrero o principios de marzo.
La Presidenta, María Antonieta Morales, maneja el Patronato como si fuera de su propiedad,-según declaraciones de Luis Loredo Guerra, paramédico que fue despedido de manera injustificada hace seis años y quien continúa luchando para que se le reconozcan sus derechos contractuales.
La semana pasada fue a Ciudad Victoria, donde se plantó a un lado de Palacio de Gobierno con una manta donde da pelo y señas de lo que ha tenido que hacer para que se le escuche.
Personal de Atención Ciudadana del Gobierno del Estado lo atendieron y animaron para que presente demanda laboral ante la Secretaría del Trabajo.
Loredo señaló que también acudió a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CODHET), donde le dijeron que su asunto ya había prescrito y que no podían hacer nada por ayudarlo.
Este martes, el afectado volverá a Ciudad Victoria con la documentación necesaria para dar el siguiente paso: La demanda laboral.
Dijo que en los seis años que tiene fuera de la institución, como resultado de una desaveniencia con la Administradora de la institución, Carlona Luévano y la Presidenta del Patronato, maría Antonieta Morales no había querido hacer la denuncia laboral porque eso lo colocaría automáticamente si posibilidades de retornar a su anterior puesto.
Agradeció al Gobierno del Estado al atraer este caso, toda vez que ni la Delegación Estatal de la Cruz Roja, a cargo de Luz Virginia Togno Munguía, han podido hacer nada y hasta solapan a la actual Presidenta del Patronato.
Aparte de violar sus derechos humanos y laborales, el quejoso destacó algunas irregularidades en el desempeño de la mesa directiva, por ejemplo, a pesar de que el Municipio apoya con gasolina, a los operadores de las ambulancias se les exige que entreguen el recibo, de lo contrario, se les cobra a ellos.
Por otro lado, la Cruz Roja local, aunque todos los años organiza una colecta con ingresos superiores a los 800 mil pesos, cobra por la mayoría de los servicios prestados a la comunidad, desde simples curaciones hasta traslados fuera de la ciudad.
Un viaje a Monterrey casi equivale a lo que se tiene que pagar con un servicio particular de ambulancias.
Hasta ahora, pese a que son varias veces que Loredo Guerra ha denunciado su caso ante los medios de comunicación, no ha habido respuesta, ni siquiera interés por parte de los directivos de hacer valer el derecho de réplica.
En ese sentido, el quejoso expresó que “el que calla otorga” y eso los vuelve más culpables por la serie de irregularidades cometidas.
Al estar próxima la Colecta Anual de la Cruz Roja, Loredo y otros empleados que también han sufrido por la prepotencia de la Administradora y la Presidenta del Patronato esperan que primero se aclaren la serie de irregularidades denunciadas a fin de transparentar el uso de esos recursos.