El suicidio es el acto por el cual un individuo decide poner fin a su vida de manera premeditada e intencional, por lo cual es una tragedia que afecta a las familias y amigos teniendo efectos desbastadores para los allegados de las personas que lo cometen, se sustenta en una iniciativa legislativa consultada.
La Secretaría de Salud del Estado, no ha sido omisa en la atención de esta problemática social, ya que ha llevado a cabo jornadas de prevención de suicidio.
En la información institucional se recomienda que ante un problema de salud mental, se deben llevar a cabo las siguientes acciones:
• Busca una persona de confianza con la que puedas conversar abiertamente.
• Evita situaciones conflictivas o detonantes de la ansiedad.
• Prioriza los hábitos saludables de alimentación, sueño y ejercicio.
• Mantén las conexiones sociales.
Se promueven medidas preventivas de identificaciones de riesgos y atención a los principales trastornos que orillan a las personas a cometer este acto, si bien es cierto, que que se ha actuado e invertido en el tema de la atención a la salud mental.
También se debe admitir que las acciones especialmente en esta materia nunca serán suficientes para atender y brindar un mejor servicio a quienes padecen un trastorno psicológico, ya que la salud en general incluida la salud mental constituye un hecho que permite acceder al bienestar general de la población.
Por lo anterior se considera que las políticas públicas en materia de prevención del suicidio deben ser progresivas e ir fortaleciéndose
Se fundamenta que existen entre 8 y 10 intentos por cada suicidio en la población, teniendo su mayor incidencia en la adolescencia, la cual aumenta a partir de los 17 años, manteniendo una tasa estable hasta los 35 años para luego descender.
Se considera indispensable que se aumente la sensibilidad de la comunidad y con ello superar el tabú para que se avance en la prevención del suicida, incluyendo políticas públicas, campañas y programas enfocados a fomentar un desarrollo integral sano y equilibrado.