Ciudad Madero, Tam.- Esta tarde, la avenida Rodolfo Torre Cantú se convirtió en escenario de represión por orden directa del alcalde Erasmo González Robledo, quien desplegó policías viales y elementos de la Guardia Estatal contra un grupo de locatarios del mercado rodante que solo buscaban trabajar en horario vespertino, una medida adoptada para protegerse de las altas temperaturas del sur de Tamaulipas.
Más de 10 unidades oficiales fueron utilizadas como fuerza de choque. Los uniformados no intentaron dialogar: golpearon, empujaron y detuvieron arbitrariamente a hombres y mujeres cuyo único “delito” era ganarse el sustento diario. Los gritos de los comerciantes, “y esto es por tu culpa, Erasmo”, retumbaban mientras eran subidos por la fuerza a las patrullas.
Las grabaciones de testigos muestran cercos policiales, violencia física e intimidación, sin protocolos ni mediación alguna. La acción evidencia un castigo ejemplar contra un sector históricamente vulnerable, y deja claro que la fuerza pública, bajo este gobierno, no protege a los ciudadanos, sino que los doblega.
“¿Por qué lo golpea? Eso es inhumano”, se escucha en grabaciones de los hechos, que muestran la confrontación y la tensión creciente en la avenida. Los comerciantes reclaman su derecho al trabajo, mientras que los vecinos buscan evitar afectaciones a su entorno.
El operativo de la Guardia Estatal y la presencia de elementos de tránsito mantienen la zona acordonada, complicando la labor de los vendedores y generando preocupación por posibles escaladas de violencia. Por ahora, la situación sigue sin resolverse, y la capacidad de negociación y conciliación por parte de las autoridades será clave para evitar nuevos conflictos.
El alcalde González Robledo, ya señalado por presunta vinculación con el huachicol fiscal en Tamaulipas, suma con este episodio otro capítulo a la lista de abusos que manchan su administración. Cada golpe, cada empujón y cada detención ordenada quedará como evidencia de que Ciudad Madero es gobernada con miedo, no con liderazgo.