La US Chamber of commerce está integrada por más de 3 millones de empresas afiliadas e interesadas en la revisión del T-MEC.
Es un documento de 39 páginas que incluye cuáles son las inquietudes y prioridades del sector privado, de acuerdo con el columnista de El Financiero, Enrique Quintana.
A pesar de todas las inquietudes, hay un objetivo central que se trata de mantener y fortalecer el comercio trilateral sin tarifas y con reglas preestablecidas y, sobre todo, centrarlo en el cumplimiento del tratado entre los tres países.
Para México, la intervención de la US Chamber of Commerce en la revisión del T-MEC significa escrutinio constante para analizar ámbitos como la independencia judicial y regulatoria, lo que daría certidumbre a la inversión.
- Sector energético: Incluye la revisión del rol de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para la integración energética.
- Comercio digital: Protecciones a datos.
- Servicios financieros: Trato nacional y mercado de pagos electrónicos.
- Propiedad intelectual: Mecanismos de enlace de patentes, datos de prueba.
- Compras gubernamentales: Con procesos abiertos y previsibles.
- Facilitación aduanera.
- Regulación sanitaria: Con tiempos de Cofepris.
Además, se destaca el trabajo en el ámbito económico con lo siguiente: “La Cámara promueve que el Comité de Competitividad de América del Norte sea la plataforma para coordinar cadenas críticas (semiconductores, minerales, farmacéutica, agroalimentos, tecnologías limpias) y acelerar inversiones”, explica Quintana.
¿Cuáles son las tareas pendientes para México?
Con el ojo en estos temas y, según Enrique Quintana, para la revisión del T-MEC hay al menos tres tareas pendientes para México y son las siguientes:
1. Blindar el Estado de derecho económico: al reforzar la autonomía de reguladores y certidumbre de permisos.
2. Acelerar la facilitación: con aduanas interoperables, estándares regulatorios previsibles y resolución rápida de cuellos de botella.


