Expuso que de los 20 refugios de sociedad civil que conforman esta red, ubicados en 15 entidades del país, por lo menos 16 están en su límite o cerca de alcanzarlo. “Estamos en emergencia porque las personas están sin acceso a condiciones mínimas y básicas de protección y asistencia humanitaria”, dijo Sandra García Álvarez, directora de Redodem.
En el conversatorio Superpoblados y sin Fondos, expuso que en la capital del país la Casa de Acogida, Formación y Empoderamiento para Mujeres y Familias Migrantes y Refugiadas (Cafemin), que sólo tiene capacidad para 100 personas, ha recibido a más de 700; en tanto, Casa Tochan, que puede albergar a 40, suma 63.
Mientras en la región Bajío Occidente, el albergue Dignidad y Justicia en el Camino FM4 Paso Libre, en Guadalajara, Jalisco, tiene capacidad para 110 y ha alojado a 125, en tanto que Abba AC CCIAPM, en Celaya, Guanajuato, registra 159 por ciento de ocupación, ya que tiene espacio para 80 personas y ha recibido a 127.
García Álvarez explicó que la gran cantidad de migrantes que están llegando a los albergues también se debe a que el Instituto Nacional de Migración está aplicando “una estrategia de dispersión arbitraria, por ejemplo, los trasladan de la región sur hacia el centro del país” y estas personas en contexto de movilidad ahora se encuentran incluso en lugares donde no era común verlos, como en Zihuatanejo, Guerrero.