Dijo el productor que el agua con que se cuenta en este momento alcanzará para al menos tres meses, y que se pronostica un año igual de seco que el anterior, por lo que después de ese período de tiempo pudieran presentarse algunos problemas para el mantenimiento de los hatos ganaderos, que apenas se están recuperando.
“Necesitamos mucho de la lluvia porque se pronostica que este año será medio seco, pero aún tenemos algo de pasto para los animales al igual que agua, pero si se acaba tendremos que acarrear agua a los animales y chamuscar el nopal, y son gastos que no tenemos previstos para este año”, comentó el campesino.
Sin embargo, dijo que los ejidatarios del sector social la vana pasando más o menos, sobre todo los que tienen 20 o 25 vacas por alimentar, y se quejó de quienes cuentan con hatos mayoritarios superiores a las 50 cabezas, de quienes dijo son los que mandan, sobre todo cuando se trata de años buenos en materia de lluvia y de alimento para el ganado.
“Pero los que tenemos poco ganado la vamos pasando mal sea en años buenos o malos, pero ya estamos acostumbrados a sostenernos con lo que tenemos, y como ejemplo ya tuvimos dos años seguidos de seca, y nuestro ganado se redujo de 25 a 20 vacas, pero otros se quedaron con menos porque tuvieron que vender algunas para alimentar a las que quedaron”, explicó.
Ante esta realidad los campesinos de esta ciudad la siguen pasando mal, pero ya se acostumbraron a la rutina de seguirla pasando mal casi siempre, ya sean años buenos o malos, situaciones a las que ya se acostumbraron.