La Secretaria de salud ha alertado de la estela de daños que deja en la salud de las personas diabéticas que no están bajo estricto control, quienes llegan a padecer insuficiencias renales, problemas cardiovasculares, entre otros.
La dependencia promueve prácticas saludables de prevención para evitar el excesivo consumo de azúcar así como promover el control de peso, activación física y alimentación sana.
Se marca que el sobrepeso y la obesidad está representando una de las mayores complicaciones en el Estado para detener este tipo de padecimientos, que deben en todo momento estar bajo estricto control médico a fin de evitar complicaciones mayores en la salud.
En el reporte epidemiológico de la Secretaria de Salud, se menciona que la diabetes es un grupo heterogéneo de enfermedades metabólicas, que, si no recibe tratamiento, se caracteriza por elevados niveles de glucosa en sangre; estos se encuentran asociados a una deficiencia absoluta o parcial de la producción y/o de la acción de la insulina, su etiología es diversa y la progresión clínica de estos padecimientos es muy variable.
Las complicaciones a largo plazo incluyen retinopatía, nefropatía y neuropatía; y aquellas personas con diabetes tienen mayor riesgo de sufrir otros trastornos crónico degenerativos como cardiopatías, arteriopatía, afecciones cerebrovasculares, cataratas, disfunción eréctil y hepatopatía grasa no alcohólica. Son también más propensas a ciertas enfermedades infecciosas, como la tuberculosis o la Covid-19, teniendo un pronóstico más desfavorable.