La menor inflación, combinada con una actividad y mercados laborales sorprendentemente resistentes, sugiere que se está en el camino correcto para llevar a la inflación a los niveles objetivo, aseguró Agustín Carstens, gerente general del Banco de Pagos Internacionales.
Los bancos centrales no pueden llevarse todo el crédito en esta lucha contra la inflación, indica Agustín Carstens, gerente general del BIS. (Bloomberg)
La contundente, oportuna y decisiva respuesta de política monetaria que han tenido los bancos centrales en la lucha contra la elevada inflación ha hecho que el camino se dirija hacia un aterrizaje suave, aseguró Agustín Carstens, gerente general del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés).
En una conferencia ofrecida en el Centro de Estudios Financieros, de la Universidad Goethe de Frankfurt, Alemania, afirmó que la menor inflación, combinada con una actividad y mercados laborales sorprendentemente resistentes, sugiere que se está en el camino correcto para llevar a la inflación a los niveles objetivo.
“A la luz de las enormes tensiones impuestas a la economía mundial en los últimos años, un aterrizaje suave sería un resultado impresionante. Seguramente reforzaría la confianza en la formulación de políticas macroeconómicas”, resaltó.
Apuntó que las noticias son buenas en el ámbito inflacionario, pues hace un año este indicador promediaba el 7.0 por ciento en las economías avanzadas y actualmente es de 3.0 por ciento, mientras que en la mayoría de los mercados emergentes promedia 4.0 por ciento.
“Si los bancos centrales no hubieran endurecido sus políticas, la inflación se habría mantenido alta, incluso cuando los shocks de oferta relacionados con la pandemia se desvanecieron. A través de sus acciones, los bancos centrales demostraron su firme compromiso de cumplir sus mandatos”, subrayó.